argentina empezó el Mundial de Qatar 2022 con un batacazo inesperado, derrotado con dos goles en cinco minutos, entre el 48 y el 53, por Arabia Saudita (1-2), que levantó el 1-0 en contra en el minuto 9 de Lionel Messi, de penalti, para protagonizar la primera gran sorpresa del torneo, derribar la racha de 36 partidos internacionales sin perder de su rival y comprometer el pase de la Albiceleste.
De repente, cuando parecía dominado el partido, en una secuencia de fallos, de malas decisiones, Argentina entró en una zozobra de la que salió malparado, empatado por Saleh Alshehri, con un tiro cruzado en el 48, y doblegado por el 1-2 de Salem Aldawsari, en el 53, con una parábola que no alcanzó la estirada de Emiliano Martínez.
Argentina no perdía su primer partido en una Copa del Mundo desde 1990, cuando cayó ante Camerún. Había ganado seis de los últimos siete estrenos en el torneo, que despertaba las expectativas más altas de los últimos tiempos en el grupo dirigido por Lionel Scaloni hasta que el 1-2 en contra reencontró a Argentina con una realidad durísima, incluso después de tomar ventaja en un penalti más que discutido, que no habría sido tal jamás, salvo en los tiempos del VAR, que también anuló dos tantos por fuera de juego a Argentina.